Hay una gran variedad actual en aparatología y los nombres de los tratamientos hacen que muy a menudo se confundan términos. Es totalmente normal si nunca se han probado ninguno de ellos y es un mundo ajeno.
La idea de hoy es poner luz en los puntos más fundamentales de los distintos tipos de tratamientos corporales adelgazantes y sus resultados.
La cirugía plástica no es imprescindible para mejorar notablemente el aspecto del cuerpo
Mesoterapia virtual: es un tratamiento estético que se emplea en multitud de casos como combatir arrugas, celulitis, cicatrices, flacidez de la piel, reducción de grasas, tendinitis, migrañas, hiperpigmentación, alopecia, acné, artritis, estrías…
Consiste en destruir la grasa subcutánea mediante la introducción de lipolísis entre los adipocitos de la piel. No es un tratamiento quirúrgico, pero se deben aplicar frecuencias moduladas de media a baja intensidad, que causan que los microporos de la membrana celular temporalmente queden abiertos, permitiendo así que se absorban medicamentos microscópicos de homeopatía, vitaminas, medicamentos farmacéuticos, minerales y aminoácidos, a través la barrera epidérmica.
La cantidad de medicamentos introducida debe ser la justa para nuestra sintomatología, por lo que sobra decir que este tipo de tratamientos deben ser aplicados por profesionales con conocimiento y experiencia, ya que un exceso de medicamento puede tener efectos secundarios como quemazón, inflamación, dolor e incluso decoloración de la piel o infecciones.
Presoterapia: este es un tratamiento corporal orientado principalmente a eliminar o reducir la grasa situada bajo la superficie de la piel, tanto en los glúteos como en las piernas, también llamada celulitis. Es un tratamiento estético que por medio de la estimulación trata de romper la acumulación de grasa en la piel.
Se aplica mediante un traje que envuelve las piernas, glúteos y abdomen y realiza una presión positiva ascendente. A través de estas ondas de presión, la presoterapia estimula el sistema circulatorio, logrando un drenaje linfático que favorece la eliminación de líquidos, grasas y toxinas que generan la celulitis, edemas, linfoedemas y várices.
Radiofrecuencia: técnica utilizada en medicina estética para combatir la flacidez y la celulitis y que consiste en la aplicación de radiaciones electromagnéticas que provocan el calentamiento de las diferentes capas de la piel. La tecnología que emplea este método es capaz de llegar a capas más profundas de la dermis mientras se protege la epidermis durante el tratamiento.
La radiofrecuencia produce la retracción del colágeno y de las fibras envejecidas de la piel para dar lugar a la formación de nuevas fibras, formando y reestructurando nuevo colágeno, de modo que el tejido adquiere firmeza y elasticidad, a la vez que favorece la circulación sanguínea y el drenaje linfático, disminuyendo los líquidos y las toxinas que residen en el tejido que sufre la celulitis.
Ultra-cavitación: también llamada cavitación, es el desarrollo de ultrasonidos de bajísima frecuencia que produce, mediante ondas mecánicas, una presión y descompresión directa sobre los adipocitos, provocando la degradación de grasas y celulitis, sustituyendo, en muchos casos, a las intervenciones quirúrgicas de liposucción.
Se trata de unas ondas muy efectivas con resultados visibles en una sola aplicación. Aumentan la temperatura basal y fluidifican desechos a nivel interno, incluso en las capas más profundas, o sea, la grasa que lleva más tiempo instalada en el organismo. Como resultado, se consigue disminuir el panículo adiposo y un adelgazamiento sin flacidez.
Plataforma vibratoria: este aparato de gimnasia pasiva ayuda a obtener una mejor forma física con poco esfuerzo y en el menor tiempo posible. Contribuyendo a que los músculos se tonifiquen y reciban un entrenamiento cardiovascular. Funciona generando vibraciones mecánicas en su base que se extienden por todo el cuerpo, desde las plantas de los pies hasta la cabeza al mismo tiempo provoca que los músculos reaccionen al contraerse cuando tratan de compensar el movimiento que provoca la plataforma.
Esta técnica desarrolla la flexibilidad, contribuye a tonificar los músculos, ganar fuerza, bajar de peso, prevenir de celulitis, mejorar el bienestar psicofísico y la circulación, entre otros beneficios.
Todos los tratamientos deben hacerse siempre bajo la supervisión de personal especializado y llevando un seguimiento para adaptar los mismos a las necesidades variantes de cada persona.