HIDRATACIÓN DE LA PIEL Y LOS FALSOS MITOS.

Como bien dice el dicho: el agua es vida, y es que al agua es sinónimo de salud y de bienestar, tanto que una persona puede pasar semanas sin comida, pero no más de 3 días en promedio sin beber agua.

Nuestro cuerpo está compuesto por mas del 70% de agua, por lo que es un líquido vital para nuestra sostenibilidad. Beber una cantidad adecuada de agua diariamente es importante para la buena salud en general porque ayuda en la digestión, la circulación, la absorción e incluso la excreción de nuestro cuerpo.

Pero ¿qué pasa con beber grandes cantidades de agua para una salud adecuada de la piel? Se ha afirmado que el agua le proporciona una tez radiante, saludable y de aspecto más joven, mientras que otros dicen que no tiene ningún efecto en el aspecto de la piel.

El hecho es que la piel es un órgano, y como cualquier otra parte del cuerpo. Tu piel está formada por células. Y las células de la piel, como cualquier otra célula del cuerpo, están formadas por agua. Sin agua, los órganos ciertamente no funcionarán correctamente o en su mejor momento.

Si su piel no recibe la cantidad suficiente de agua, la falta de hidratación se presentará volviéndola seca, firme y escamosa.

La piel seca tiene menos resiliencia y es más propensa a las arrugas.

Como el agua se pierde en grandes cantidades todos los días, debe reemplazarla de alguna manera. La desafortunada verdad acerca de beber agua y piel es que el agua alcanzará todos los otros órganos antes de que llegue a la piel. Por lo tanto, es importante aplicar agua en la piel y mantenerla allí. Esto no solo mostrará una diferencia visible en la hidratación, sino que también puede prevenir las arrugas.

La piel necesita hidratarse tanto por dentro y como por fuera, esta en sin duda la mejor manera para la buena salud del cutis.

La piel es nuestro escudo protector y nuestra reserva natural mas importante, por lo que preservarla es fundamental. Muchas veces surgen dudas de la cual debería ser la mejor manera de cuidarla según las características propias de cada piel, lo que ha dado pie a que existan varios mitos referentes a este tema, pero veamos cual de ellos son falsos.

  • Las pieles secan son las únicas que se deben hidratar.

FALSO. Es una creencia bastante extendida, lo que podría llamarse un mito urbano. Es cierto que este tipo de pieles lógicamente tienen un déficit o perdida de elementos grasos, lo cual contribuye aumentar el problema y los síntomas del desecamiento, por lo que es fundamental adaptar un tratamiento que compense este problema con el uso de cremas hidratantes enriquecidas en elementos nutritivos y texturas envolventes para las pieles secas, y cremas muy fluidas, con elementos matificantes para las pieles mixtas o grasas. Todas las pieles independientemente de que sean grasas o no deben ser hidratadas porque todas pierden la capacidad de retener el agua en la capa de la córnea.

  • Con los años no se ve afectada los niveles de hidratación en la piel.

FALSO.  El paso del tiempo afecta no sólo a la aparición de arrugas, manchas o flacidez, sino que provoca deshidratación en la piel. Las temidas arrugas son un problema directamente proporcional a la falta de agua en la piel, por lo que, mientras menos agua más envejecida lucirá y más arrugas aparecerán.

Una buena hidratación diaria es fundamental para la preservación de la buena salud de la piel, “agua es igual a juventud”

  • Las cremas hidratantes deben usarse a partir de los 30 años:

FALSO. Los cosméticos destinados para pieles a partir de los 25-30 años son en su fórmula ligeramente diferentes de aquellos que están formulados para pieles más maduras, ya que los primeros deben poseer principios activos que ayuden a combatir y prevenir los primeros signos del envejecimiento y también que consigan mejorar la hidratación de la piel.

La piel no se acostumbra a las cremas hidratantes, pero sí es verdad que sus necesidades van cambiando en función de su edad y los factores internos o externos a los que la sometemos. El agua es en todas las etapas de la vida un elemento esencial, la hidratación hay que mantenerla siempre, e ir añadiendo progresivamente otros tratamientos, en función de las nuevas necesidades. Hoy día, existen un gran número de tratamientos que están adaptados a cada una de las etapas de nuestra piel y en función a las necesidades de cada una.

  • La hidratación nada tiene que ver con la eficacia de tratamientos específicos.

FALSO. Hidratar la piel es devolverle a ésta su equilibrio hidrico natural para que pueda realizar su función protectora y vital con la máxima eficacia; el agua es un elemento importante de nuestra piel que interviene en todos los procesos de las direferentes capa, cuanto más hidratada esté la piel, mayor va a ser la eficacia de los productos específicos y además vamos a necesitar menos cantidad de crema, por lo que las ventajas se multiplican, tanto en resultados como en economía.

Las fórmulas pueden variar, en función de los gustos: una hidratante por el día y un producto específico por la noche; o primero un serum hidratante y, a continuación, un producto específico, los efectos sobre la piel no se harán esperar.

  • Las pieles grasas o con acné no debe usar cremas hidratantes.

FALSO. este tipo de pieles son mucho más propensas a resecarse, ya que la mayoría de productos destinados a ellas, tienden a deshacerse de la grasa de la piel, incluso la necesaria para que el Ph esté equilibrado. La cosmética actual ha dado grandes pasos en este tema, por lo que han creado productos específicos que ayudan de manera efectiva a este tipo de pieles, atrás quedaron falsas creencias como esta.

Los productos para las pieles grasas o acneicas están pensados para hidratar la piel a su vez que ayudan a matificarla y reducir los niveles de sebo que producen, si este tipo de piel no se cuidan con el pasar del tiempo se volverán sensibles y de igual forma terminarán envejeciendo, quizás no de forma tan pronta como las pieles resecas, pero si de una manera más marcada.

Las fórmulas cosméticas han sufrido una verdadera revolución en las últimas décadas, por lo que atrás quedaron todos esos mitos, aunque siguen integrados en nuestra cultura cosmética. Las hidratantes para piel grasa, además de hidratar, matifican y reducen la cantidad de sebo que produce la piel. Busca una buena crema que te asegure todos estos efectos. Si la piel grasa no se cuida, se vuelve sensible, reactiva y acabará envejeciendo tal vez más tarde, pero de forma más intensa.

¿Pero cómo podemos saber si tenemos la piel reseca? Lo que debemos recordar, primero que nada, como te hemos mencionado anteriormente es que

todas las pieles se deshidratan, unas en menor o mayor medida que otras y que los síntomas cambian según el tipo,

si es una piel con tendencia a la resequedad se observarán descamaciones, la piel estará tirante y difusa en el área de los pómulos, poseen un aspecto áspero y tienden al enrojecimiento y la irritación.

Pero si es una piel con tendencia a ser grasa, se caracteriza por un exceso de sebo que se traduce en un aspecto brillante, con los poros de la piel dilatados y la presencia de lesiones inflamatorias, espinillas y puntos negros, suelen ser bastante sensibles.

En los centros de Natura Beauty contamos con un equipo especializado capaces de realizar un diagnóstico facial de forma gratuita, mediante el cual podrá adaptar un tratamiento que se adapte a las necesidades de su piel y que brinde los mejores resultados. Contáctenos a través de nuestro enlace web: www.natura-beauty.es o llamando a los teléfonos de cualquiera de nuestros centros.